Época: Renacimiento3
Inicio: Año 1400
Fin: Año 1500

Antecedente:
La codificación de la nueva arquitectura
Siguientes:
Los palacios florentinos
Los palacios venecianos

(C) Victor Nieto y Alicia Cámara



Comentario

Alberti escribió que el palacio era como una pequeña ciudad y, muchos años más tarde, Castiglione se refirió al palacio de Urbino como a una ciudad en forma de palacio. Entre el conjunto de edificios que formaban este último y el tipo de palacio a que se podía estar refiriendo Alberti hay bastantes diferencias en cuanto a su complejidad, pero ello no obsta para considerar que era una idea subyacente a la hora de definir la tipología de palacio. Organismos arquitectónicos en cierto sentido autosuficientes e incluso polifuncionales, un elemento como el patio del palacio será en ocasiones comparado a lo que era la plaza en el conjunto de la ciudad. Al fin y al cabo, si la plaza regular definía a la nueva ciudad, el patio que obedece a una proporción y a un ritmo arquitectónico definía el nuevo palacio, a pesar de las excepciones que podamos encontrar. La función que, en tanto que espacios representativos, cumplieron plaza y patio puede también asemejarles.
El carácter de masa cúbica de los palacios los convirtió por otra parte en organismos aislados del resto de la ciudad. En el caso de los palacios florentinos, la parte inferior de la fachada y, en ocasiones, toda ella, con sus muros almohadillados recuerdan que en tiempos anteriores las casas nobles en la ciudad habían sido fortificadas. La nueva sociedad ya no exigía ese tipo de precauciones defensivas y fue en este siglo XV cuando el palacio se abrió a la ciudad multiplicando los vanos y suprimiendo las torres fuertes. Es la época en que se acaban las fortalezas familiares y, en cambio, se fortifican las ciudades. La fachada del palacio será, pues, antes que elemento de cierre del edificio, elemento que relacione a éste con el entorno urbano.

Aunque el palacio Pitti, en Florencia, fuera muy transformado con el tiempo, ha permanecido como ejemplo de arquitectura palacial en el Quattrocento. Fue proyectado por Brunelleschi, aunque se construyera después de muerto éste, y se ha apuntado la posibilidad de que en origen fuera el proyecto que hizo para el palacio de Cosme de Médici enfrente de la iglesia de San Lorenzo, que nunca se construyó. Brunelleschi sólo proyectó los siete vanos centrales, que es como aparece el edificio en la vista de Utens. Situado en una zona nueva de la ciudad, cuando se construyó era un bloque aislado, cuya fachada podía ser vista desde lejos y frontalmente. Ello explica la importancia conferida al almohadillado, así como a las marcadas dovelas de los arcos que parecen dibujar el muro.